Los tesoros ocultos de la cueva Lucero
Juana Diaz se encuentra cerca de la ciudad de Ponce. Es una ciudad pequeña de Puerto Rico que se ha convertido en un destino concurrido, ya que allí se encuentra un importantísimo yacimiento arqueológico: las Cuevas de Lucero. Su importancia reside no solo en su extensión y los espectaculares relieves de sus paredes, sino en su carácter simbólico de la cultura de la región. El descubrimiento de las cuevas de Lucero, también conocidas como cueva Lucero, ha proporcionado a los arqueólogos pruebas de que los habitantes de esta región exploraron este sistema de cuevas por cientos de años.
La antigua firma y la fecha 1822 que se talló en la pared de la cueva atrae la atención de quienes visitan la cueva Lucero. Es un recordatorio de un explorador valiente que dejó su marca para que la viesen las generaciones futuras. En las cuevas, puede encontrar muchos de estos grafitos históricos. Sin embargo, las recientes inscripciones en relieve, el vandalismo y el daño ocasionado por la actividad minera cercana son motivo de preocupación para las autoridades de Juana Diaz. Se han implementado medidas para intentar y revertir el daño desmedido, y para proteger los antiguos dibujos que aún engalanan las paredes de la cueva. En la actualidad, las excursiones y visitas a las cuevas se realizan con la presencia de un guía, quien puede ilustrar a los visitantes con la historia e importancia cultural de las cuevas, pero también cerciorarse de que no se dañe, en modo alguno, a las cuevas.
Hay muchas habitaciones y pasajes en la cueva Lucero, y en cada uno, hay dibujos, grabados y petroglifos únicos. Algunas de las habitaciones son muy oscuras y debe usarse una antorcha para iluminarlas. En cambio, otras están colmadas de la luz natural que penetra a través del techo de la cueva. En los dibujos y grabados, se representan rostros, serpientes, animales y fascinantes símbolos antiguos. Entre las fechas y grabados, la cueva también ofrece una abundante serie de características naturales, como plantas y animales pasmosos fuera de la cueva y formaciones geológicas y obstáculos acuáticos en algunas de sus habitaciones.
Se recomienda que los viajeros, cuando viajen por Puerto Rico, exploren y descubran la belleza de la cueva Lucero, investiguen su maravillosa importancia cultural y queden cautivados por los pasmosos alrededores que custodian esta joya arqueológica.